Dicen merecidamente que el fútbol es el deporte rey, pues para eso cuenta con cientos de millones de seguidores y fans en todo el mundo. Este juego visceral se vive con pasión en los estadios, en los bares de cháchara con los amigotes o en casa con la familia. Hasta en soledad nos cabreamos o nos alegramos con los fracasos o los triunfos del equipo de nuestros amores.
Quiero que leáis atentamente las 10 frases sobre el fútbol que redacto aquí debajo. Voy con ellas:
- Muchos futbolistas de élite ganan millones de euros cada año.
- Un futbolista de élite está bien alimentado, bien hidratado y duerme la siesta todos los días porque esto es bueno y necesario para su óptimo rendimiento.
- Un futbolista de élite debe tener un buen entrenador que le comprenda, capaz de sacar lo mejor de sus capacidades y talentos, así como de motivarle. Un buen entrenador de élite también gana millones de euros cada año.
- Algunos clubes de fútbol de élite tienen a su disposición psicólogos que ayudan a rendir más y mejor aún a sus jugadores.
- Si un futbolista de élite no rinde de acuerdo a su capacidad, la culpa no es suya, sino de su entrenador, que no sabe explicarle los conceptos.
- Si un futbolista de élite no está motivado se le revisa el contrato y/o se le sube la ficha. Para que esté contento y vuelva a rendir en todo su esplendor.
- Si un equipo de fútbol de élite pierde varios partidos seguidos, la culpa es del entrenador o del presidente y hasta se les puede echar a la calle.
- Si un futbolista de élite no rinde o se hace mayor, se le rescinde el contrato o se le traspasa a otro equipo más acorde a su nivel, aptitudes o actitud.
- Los futbolistas de élite no necesitan motivación para jugar un campeonato de Europa, de África, del Mundo o el derby contra su máximo rival.
- Cuando un futbolista de élite se retira vive como un rey.
Supongo que todos los que amáis el fútbol estaréis de acuerdo mayormente con las afirmaciones anteriores y las comprenderéis perfectamente. Resultan bastante razonables para nuestro entendimiento y capacidad de raciocinio, ¿verdad?
Bien, cambiemos ahora de chip y vamos con unas frases análogas a las anteriores, pero intercambiando algunos papeles. Allá voy:
- Muchos alumnos universitarios viven como reyes, sin dar un palo al agua. Los profesores de élite NO existen o, mejor dicho, NO están reconocidos como tales por la comunidad universitaria y sus sueldos distan mucho de ser de millones de euros al año. De hecho, apenas ascienden a unos cuantos miles, nunca se harán ricos ni investigando ni formando a las generaciones del futuro.
- Al profesor NO de élite se le ponen clases a horas intempestivas, para que NO se le ocurra dormir la siesta. Ya zanganea bastante, que para eso tiene tres meses de vacaciones.
- Los alumnos universitarios deben estar supermotivados por los profesores NO de élite, ser supercomprendidos y, a poder ser, que el profesor NO de élite les haga su propio trabajo, exigiendo lo menos posible y poniendo exámenes de baba sólo aptos para quien no dé un palo al agua.
- A los profesores NO de élite que necesitan un psicólogo se les envía al psiquiatra-rector-decano. NO interesa en absoluto que rindan más y mejor, sólo echarles la bronca para que se incremente el número de aprobados.
- Si un alumno universitario no rinde de acuerdo a su capacidad, la culpa no es suya, sino de su profesor NO de élite, que no sabe motivarle ni explicarle los conceptos.
- Si un profesor NO de élite NO está motivado NO se le revisa el contrato ni se le sube la ficha. Para que se joda y curre a disgusto. Los que tienen que estar motivados por profesores SÍ de élite son los alumnos, el profesor NO de élite debe venir motivado de casa.
- Si una clase tiene un elevado número de suspensos, la culpa es del profesor NO de élite, nunca del decano o del rector de turno, a quienes les importa un bledo si los chavales trabajan o se pasan el día de jijirijí. Al profesor NO de élite se le puede cascar la bronca y llamarlo al orden institucional. Con que aumente el número de aprobados, el profesor NO de élite puede ser ascendido a la categoría de profesor SÍ de élite. Al decano o rector de turno es muy jodido echarle a la calle.
- Si un alumno universitario no tiene vocación, no rinde o se hace repetidor por vicio, no se le dice nada para humillarle ni vejarle ni acomplejarle; se le deja matricularse una y otra y otra vez hasta que sus hijos vayan con él a clase perpetuando la especie. Nunca se le debe traspasar a otra facultad, eso es de cobardes. Un profesor NO de élite sin vocación merece morir porque es un ser contra natura.
- Los alumnos universitarios SÍ necesitan desesperadamente una motivación extra para estudiar la carrera que han elegido libremente y que será su profesión el día de mañana. O el de pasado mañana. Esta motivación, por supuesto, debe proporcionársela el profesor NO de élite.
- Cuando un profesor NO de élite se retira vive aún peor que antes de retirarse. Eso sí, antes le habrán bajado el sueldo y quitado la paga extra de Navidad. La de verano ya se verá...
Supongo que todos los que amáis la enseñanza y la educación estaréis de acuerdo mayormente con las afirmaciones anteriores y las comprenderéis perfectamente. Resultan bastante razonables para nuestro entendimiento y capacidad de raciocinio, ¿verdad? ¿O no?
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