Los frikis somos muy cuidadosos con nuestras cosas. Todo gran objeto “conlleva una gran responsabilidad” y esto nos lleva a guardar todo aquello que, en caso de caer en malas manos, podría suponer un caso total, efecto que aumentaría la entropía del universo notablemente y nos llevaría a un fin prematuro y poco deseado (y sí, un chicle sabor menta puede desembocar todo esto, la probabilidad no miente). El problema siempre es el mismo: dónde guardarlo. Ahora os damos una buena alternativa digna de película de espías, el reloj caja fuerte cuyo interior guardará vuestro más preciado secreto.
Siempre surge la duda cuando tenemos algo que queremos que nadie coja sin permiso a sea por ser llamativo, caro o incluso poderoso. Cuando entramos en estado de concentración absoluta y dedicamos el 100% del uso de nuestro cerebro en buscar el escondite perfecto ocurre una cosa curiosa; a los 15 minutos de esconderlo no recuerdas donde está. Se debe a la memoria volátil y al estado de concentración, una vez sales de ese estado la concentración se va con el recuerdo de esconderlo y nunca más sabrás de él hasta que topes por casualidad.
Evitemos la pérdida de objetos valiosos y peligrosos para la humanidad y no dejemos que caigan en malas manos guardándolo en este reloj caja fuerte. Ahora vuestro tío estará orgulloso de ello y seguro que el destino no le prepara algún final trágico que os marque la existencia.
Para más relojes frikis, aunque no tan espaciosos por dentro, podéis echar un ojo en nuestra colección y elegir el óptimo para vuestros fines y planes de dominación mundial. No os olvidéis de conseguir antes una silla de villano en la que sentaros y reíros tras haber descubierto el plan “infalible” para conseguir vuestras metas.
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