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lunes, 24 de junio de 2013

Diez cosas que debes saber sobre venir a trabajar a Japón

Diez cosas que debes saber sobre venir a trabajar a Japón:
Hace unos días me encontré con este artículo de Rosalía Sánchez en El Mundo que me gustó mucho, titulado Diez cosas que debes saber de Alemania, ahora que salir de España a trabajar es lamentablemente más necesario que antes. Por esa misma razón, a veces me llegan emails de personas que quieren saber qué hacer para venir a trabajar a Japón. La respuesta es bastante fácil, si no quieres ser profesor de inglés, español o cualquier otro idioma que hables, por lo general el proceso es aprender japonés hasta un nivel que te permita trabajar y luego enviar CVs a empresas e intentar conseguir entrevistas. Incluso así, Japón podría no ser lo que muchos se esperan… como ya he publicado antes, Japón como turista es un paraíso pero como trabajador quizás no lo es tanto (aunque todo depende de la empresa en la que aterrices, claro). Si aún así tienes interés en probar a trabajar una temporada en este país, pensé que sería interesante imitar el artículo de Rosalía pero cambiando Alemania por Japón, ya que ambos países comparten curiosamente muchos de estos detalles.
1. Japón habla japonés.
El japonés puede ser difícil. No hay que aprender a hablarlo, también hay que aprender a escribirlo, casi como si fueras un niño, porque no utiliza letras y hay que aprender a escribir símbolos nuevos. Hablarlo por el otro lado es relativamente sencillo para los hispanohablantes porque la mayoría de sonidos a pronunciar son muy parecidos o idénticos al español. Incluso si te defiendes lo suficiente, es importante que tengas claro que la barrera idiomática es importante. En mi experiencia, absolutamente todas las entrevistas de trabajo que he tenido en Japón han sido todas en japonés. Eso marca el nivel necesario: poder hablar lo suficiente para poder mantener una entrevista de trabajo. Algunas empresas sólo requieren inglés, así que ayudará si te defientes bien en ese idioma, pero incluso así, fuera del trabajo hace falta japonés para casi todo. Las buenas noticias es que si trabajas aquí las posibilidades de que pases el día entero en la empresa son bastantes altas así que eso ayuda

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Como en el caso de Alemania, has de estar preparado/a para estar aislada linguistamente hablando, hasta que te acostumbres, menejes un poco más de japonés y puedas hacer amigos. Los extranjeros en Japón conocemos muchos otros extranjeros por esta misma razón, pero lo mejor, es conocer a gente de aquí, que para eso vienes. Por eso, repito, aunque suene obvio, aprender japonés es vital en Japón. Estudia duro, porque lo necesitarás.

2. Japón es muy grande
Parece que no, pero Japón es muy grande. De hecho, en superficie, es más o menos tan grande como España, pero en una dispoción mucho más alargada. Trabajar o vivir en Tokio, Nagoya o Osaka, y trabajar o vivir en ciudades más pequeñas, no tiene nada que ver. Cuando viví en Okazaki, a media hora de Nagoya en el año 2003, la impresión que tuve en comparación con la que pude experimentar en Tokio, es totalmente diferente. Un estilo de vida totalmente diferente. Ten muy claro a donde vas, y según el trabajo que quieras hacer, a dónde quieres ir. Si te gustan las grandes ciudades y te ofrecen un trabajo como profesor en una pequeña ciudad alejada de grandes urbes, probablemente no lo pases muy bien. Si lo que quieres es tranquilidad y trabajar con un ritmo más calmado en escuelas de zonas rurales, adelante. Si buscas otro trabajo relacionado con nuevas tecnologías es más probable que lo encuentres en grandes ciudades (aunque esto depende mucho del ramo en el que te muevas, por supuesto – por ejemplo, la mayor parte de la industria automovilística, en donde trabajan muchos ingenieros, reside cerca de Nagoya, en la ciudad de Toyota, por razones obvias. Si lo tuyo es la investigación espacial, es probable que termines en Tsukuba, una ciudad a una hora de Tokio, etc). Lo sueldos, y el coste de la vida, pueden ser muy diferentes de una zona a otra. La facilidad para encontrar trabajo, también.
3. Japón está lleno de japoneses.
Seguro que te lo esperas, pero en las grandes urbes de Japón, hay mucha gente. Si vas a trabajar por las mañanas, muy probablemente tendrás que aguantar trenes llenos de gente. Muy llenos. En Madrid he tenido también que ir a trabajar por las mañanas con trenes de cercanías llenos de gente, pero lo de aquí es digno de ver, porque impresiona hasta qué punto se puede uno apretar dentro de un vagón. De verlo una vez a sufrirlo todos los días, lo curioso pasa a ser realmente duro. Tienes que estar dispuesto/a a pasar por estas cosas. Por supuesto, según dónde esté tu oficina, el horario de trabajo o la ciudad en donde estés, es posible que no tengas que sufrir este problema.
Como en Alemania, en Japón lo habitual es que los japoneses sean honrados hasta la médula. En dos ocasiones me dejé el móvil en un tren, en ambas ocasiones lo he recuperado. En una sola ocasión, en el 2004, vi a un señor robar un Minidisc en una tienda de Akihabara, salir corriendo con él y el vendedor de la tienda detrás. A algunos compañeros de clase en el 2003, o Okazaki, les robaron la bicicleta por la noche, tras dejarla sin cerrar con llave – pero a pesar de estas ocurrencias, se podría decir que la delincuencia (que no la mafia) callejera como tal, está prácticamente erradicada en Japón. Aquí puedes ir con tu ordenador en el metro, smartphone por la calle, en los pueblos bastsantes casas ni siquiera cierran su puerta… es un país muy seguro. Como en Alemania, tus vecinos vigilarán cómo tiras la basura. A mi me han pedido muy amablemente que por favor lave los cartones de leche antes de tirarlos… por dentro; se cortan, se ponen “planos”, y luego se lavan… luego se atan todos juntos con una cuerda y se dejan en donde los dejan todos. Las reglas en Japón están para seguirlas, no son recomendaciones.
En Japón, no es fácil ni barato alquilar un piso-habitación (que es como las llaman aquí, los más baratos son habitaciones con cocina y baño incorporados). No es fácil para japoneses, y tampoco para extranjeros; podría escribir un libro sobre este tema, pero básicamente, necesitarás un esponsorizador, que puede ser tu empresa o cualquier otra persona, que se haga responsable por escrito ante la empresa que administra los alquileres del lugar que quieras. Esta persona, deberá justificar sus ingresos. No es algo que hagan para los extranjeros, aquí, es habitual que los padres de estudiantes les avalen en estas situaciones. También hace falta pagar bastante por adelantado en muchos casos, por varios conceptos. La Ley en Japón, al contrario que ocurre en España, protege al propietario del piso. Si esto no te gusta o no tienes quien te avale, hay empresas como Sakura House especializadas en clientes extranjeros, forrándose gracias a este problema, y te alquilan pisos decentes (yo he vivido en uno durante un mes) por un precio un poco caro pero sin necesidad de avalistas. Basta un pasaporte y una tarjeta de crédito. No son los únicos, así que investiga bien el barrio en donde esté tu empresa o escuela, Universidad, etc).
4. Japón = Burocracia
Como en Alemania, en Japón eso de hacer papeles para casi cualquier cosa es algo a lo que te acostumbrarás pronto. Las buenas noticias es que la mayor parte de papeles se consiguen rápidamente porque las administraciones públicas (Ayuntamiento etc) funcionan diligentemente. A veces puede haber cuellos de botella… por ejemplo si quieres alquilar una habitación te hace falta un carnet de residencia (antiguamente conocido como carnet de Alien o registro de extranjero), pero para tener ese carnet te hace falta una dirección en donde se supone que estás viviendo. Por otro lado, si trabajas aquí, pronto empezarás a recibir en casa las temidas facturas para pagar tus impuestos, pensión etc. Generalmente las empresas pagan este tipo de cosas por ti, pero hay algunos impuestos que tarde o temprano acaban en el buzón de tu casa. Afortunadamente se pueden pagar en cualquier konbini, a cualquier hora del día, o domiciliarlos. Si trabajas en una empresa grande, vas a alucinar con la cantidad de papeles que hay que hacer para, por ejemplo, conseguir librar un día, o para que incluyan en tu salario cualquier coste asociado a un viaje de negocios. La burocracia está totalmente establecida en Japón.
5. Japón trabaja a la japonesa
En España se trabaja, y en Japón también, pero con culturas de trabajo completamente diferentes. Al igual que en Alemania, en Japón no se utiliza el teléfono de la oficina para llamadas personales. Sin embargo, a mi me han “prestado” un smartphone que puedo utilizar como mejor me parezca, sin limitaciones de ningún tipo. Lo tengo en el cajón de la oficina… ya tengo uno y no quiero arriesgarme a perderlo o dañarlo, el papeleo sería interminable. Hay una hora para comer, y después, llega la parte larga de la jornada. No en todas las empresas es igual, pero al menos en la mayoría de las que yo he estado, salir de la oficina a las 21:00 es considerado normal. Muchos vuelven a las 22:00 o 23:00… algunos, pasan la noche en la oficina. En Japón se trabaja muchas horas en muchas empresas. El tiempo en el trabajo, es más importante que el tiempo con la familia, y aunque muchos no piensen esto, en la práctica, es como se procede. Si esta idea no te gusta, si eres de los que piensa que 12 horas al día de trabajo es más que suficiente, asegúrate de dejar claro este punto en la entrevista de trabajo, porque muchsa empresas van a esperar que te quedes el tiempo que se quedan todos los demás, aunque no haga falta… sólo porque eres parte del equipo. A casa, por lo general, se va a dormir, de ahí que las habitaciones sean pequeñas… son prácticas para una vida de ese estilo, no se tarda mucho en limpiar, requieren poco tiempo para mantenerse y cumplen su cometido; habitación para pasar la noche, el resto, uno está trabajando, y los fines de semana, se sale a alguna parte.

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6. Japón, reserva natural de ingenieros e informáticos.
Como cabe esperar de un país como Japón, hay muchos ingenieros e informáticos. En estos casos, en donde uno no destaca por nada relacionado con su cultura o nacionalidad, es en donde más falta hace el japonés. Menos japoneses de los que crees hablan inglés, y aunque el lenguaje en este tipo de trabajos está muy relacionado con el inglés, en general tendrás que defenderte bien en japonés para salir adelante en muchas reuniones o en el trabajo del día a día. Como siempre, esto puede variar según la empresa pero al menos en mi experiencia así ha sucedido. Los trabajos de este tipo, eso si, están por lo general bien pagados. Los de profesor, también en función de dónde trabajes, pueden estar bien pagados desde el punto de vista de un salario medio español.
7. Japón es bienestar.
En Japón, se vive bien. La gente es generalmente muy agradable, hay buenos hospitales y clínicas, el nivel de vida es elevado. Diversión, si tienes tiempo, hay toda la que quieras. Ciudades como Tokio están llenas de gente súper interesante. Especialmente ahora, que lo que se trabaja en Japón se puede cotizar en la Seguridad Social y Pensión de España, venir aquí a trabajar no supondrá un paso atrás en tu cotización en España. Pero, a pesar de todas estas cosas, Japón está muy lejos. Estar lejos de mi familia y amigos en España es sin duda lo más duro que he sufrido yo desde que vive a vivir aquí.
8. En Japón no hay picaresca
… o al menos, yo no la he visto. Como en casi todas partes, me imagino que también hay personas contratadas debajo de la mesa, pero nunca he conocido a alguien que haya sido empleado sin un contrato en este país, al menos en las industrias en las que yo he trabajado o he tenido alguna relación. Me parecía raro que te hicieran una oferta de este tipo porque por lo general en Japón se hace todo según está escrito, “por el libro” como dicen los anglosajones, pero si te la hacen, rechazalá, porque en este país, sin una empresa que te esponsorice, no puedes hacer muchas cosas, como alquilar una habitación. Sería un dolor de cabeza constante, y no merece la pena.
9 Japón no está siempre nublado…
… pero llueve mucho. Muchísimo más que en muchas zonas de España. Otras cosas quizás si faltan, pero agua, no. Si eres gallego o vasco quizás no te lo parezca tanto, pero al menos a mi como madrileño me parece que llueve mucho. En el último año el tiempo se ha portado bien, pero otros años realmente ha llovido mucho, y además de eso uno se acostumbra a recibir tifones, sentir terremotos… la naturaleza por aquí puede llegar a ser muy salvaje, y hay poco que puedas hacer más allá de estar preparado.

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10. Japón engancha
Si te acostumbras a las cosas malas, y aprovechas las cosas buenas, Japón te enganchará. Como turista, engancha siempre. Como trabajador no tanto, pero si te haces con amigos/as japoneses, puedes pasar muchísimos momentos buenísimos aquí. Es difícil conseguir amigos japoneses de verdad… lo he visto en mi propia experiencia. Es fácil conocer muchísima gente pero ser amigos de verdad requiere su tiempo; En España uno llama amigo fácilmente a alguien que se ha conocido por unos pocos días, pero en Japón, amigo lo que se dice amigo, es algo que viene con más tiempo… el resto son shiriai (conodidos). Eso si, cuando tienes amigos de verdad, son amigos para toda la vida. De nuevo, poder hablar algo de japonés ayuda enormemente para llegar a este punto. También he conocido gente que después de vivir uno o dos años aquí se han vuelto a España o ido a otro país porque no aguantaban más el estilo de vida que tenían, pero mi impresión general es que los que han venido a vivir aquí, no quieren volver, a pesar de echar de menos su país para muchas cosas. Si te integras, siempre darás las gracias con un pequeño gesto con la cabeza, estarás más cómodo en cuclillas que de pie, y pagarás lo que sea por un retrete computerizadoen serio!), pero todas esas cosas ya son otra historia

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