El capítulo empieza con una escena de 2005, cuando Finch y su socio estaban acabando de preparar la máquina, o sea que algo relacionado con esta escena influirá en el episodio.
El número de este capítulo es de un hombre que tiene una ferretería, casado y con una hija. Todo normal, hasta que un hombre tatuado y rapado entra en la tienda y Graham habla con él disimuladamente y a escondidas de su mujer. Pero solo le traía unas entradas para su hija.
Lo bueno es que Finch ha descubierto que Graham Wyler murió en 1997, y por lo tanto, este es un impostor. Y Finch prepara una tapadera para que John pueda investigar de cerca. Que incluye estar casado y ser vecino de Graham.
Impresionante la cara de Zoe cuando Reese le pide matrimonio.
No necesitan esforzarse mucho para entablar contacto con los Wyler, ya que ellos mismos se presentan y les invitan a casa. Durante la barbacoa, a Graham le llega un postal de Filadelfia y se muestra preocupado. Mientras, John ha conseguido huellas para que Carter las investigue.
La información sobre quién es en realidad, un ladrón experto en Filadelfia, y trabajaba con unos socios, que al parecer han pasado unos años en prisión mientras él ha estado siendo otra persona.
Los socios acuden al partido de la hija de Wyler, para que sepa que van a por él, y John decide tener unas palabras con ellos.
Finch y Jonh instalan cámaras de seguridad en casa de Graham bajo la tapadera de la empresa de Reese, cuando sus ex socios le citan en la ciudad y John se ofrece a llevarle.
Mientras Finch ve la conversación de Zoe y Connie, vuelve al recuerdo del principio del episodio.
En la ciudad, Carter ha estado vigilando a Vaughn y su compañero, y cuando John deja a Graham en el hotel, se une a ella.
Al oir por donde va la conversación, Reese decide intervenir, a pesar de las reticencias de la Detective.
Lloyd, el nombre auténtico de Graham, decide despedirse de su familia, para evitar que sufran por lo que va a hacer. Va a sacrificar todo lo que tiene para evitar que a ellas les pase algo malo.
John sabe que Vaughn matará a Wyler después del robo, y quiere evitarlo. Siguen la pista de todos ellos para saber qué van a robar y evitarlo.
En esta temporada, y a raíz de la inclusión del perro, los guionistas introducen mas momentos de humor en las tramas. Me gusta.
Durante el robo, John y Zoe acceden al edificio, mientras Carter espera con refuerzos para arrestar a los ladrones. Y Finch se encarga del sistema domótico.
Uno de los rehenes del robo activa la llamada de emergencia y tienen que acelerar los planes. John se ha infiltrado en la banda y espera el momento para actuar. Y con la distracción de Finch, desarma y lesiona a la banda, mientras Wyler está encañonando a Vaughn, y Reese le dice que no lo haga. Mientras Carter asume el mando de los agentes que llegan por la alarma del robo.
Cuando consiguen salir del edificio, Graham le dice a John que no tiene donde volver y se entrega a la policía.
Este ha sido un capítulo normalito.
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