El caso de la semana es un marine muerto, que estaba herido y se bebe una botella de desatascador.
En la oficina, McGee recibe dinero a cambio de unas entradas que le ha conseguido a Palmer. Parece ser que las ha conseguido para mas gente de la oficina, incluso a Ziva, que ha sido la que se lo ha chivado, sin querer a Tony.
Este se muestra molesto porque parece ser el único que no sabía que McGee tenía contactos para conseguir entradas, cosa que niega.
Cuando acuden a recoger el cadáver, Palmer y Duck son observados y perseguidos. En este capítulo volvemos a tener promoción "product placement" de una tablet con windows 8 que usa Palmer durante el viaje de vuelta al NCIS.
Debido a un disparo, deben detenerse a cambiar una rueda, pero cuando descubren qué ha pasado, son detenidos por 2 desconocidos, que buscaban algo en el teniente muerto, y al no encontrarlo, les cogen cautivos.
Resulta que el teniente Roth trabajaba en la O.N.R. y se había encargado de la implementación de los protocolos de encriptación de la Armada, y por lo tanto pasaba por sus manos mucha información clasificada.
Gibbs se muestra sorprendido cuando baja a autopsias y no hay nadie allí.
Sube a ver a Abby para ver si sabe donde están, y ella informa que ha descubierto donde estaba y qué hacía Roth antes de morir. Intentan localizar a Duck y Palmer, pero a sus móviles les han quitado la batería, y Gibbs sabe que tienen problemas. Revisan imágenes de las cámaras de tráfico y ven que les han seguido y se ponen en marcha.
Los secuestradores quieren saber qué le pasó al teniente, y obligan a Palmer y a Duck a hacer la autopsia, bajo amenaza de muerte. Durante la autopsia, los secuestradores quieren ser informados de qué le pasó a Roth, y Duck manipula la situación para quedarse a solas con Palmer y pensar un plan.
Tony descubre que el teniente tenía una cuenta con dinero de Cuba, algo ilegal ya de por si, pero además deducen por su firma que el muerto es un impostor.
El plan de fuga funciona, a pesar de que durante unos momentos pensé que Palmer lo fastidiaba todo. Uno de los secuestradores muere y la jefa no está muy contenta.
Abby descubre cuando fue suplantado el teniente y encuentra al agresor con un análisis de ADN. En el interrogatorio, Gibbs se sale de sus casillas y le acusa de traición, pero al final el motivo por el que se pelearon fue un lío de faldas.
Finalmente identifican y localizan el vehículo de los secuestradores y la cabaña y se dirigen allí, mientras los forenses huyen por el bosque hacia la autovía.
El equipo llega a la cabaña y encuentran el mensaje que ha dejado Duck.
Preparan otro plan por si les pillan, pero el plan falla, y cuando parece que les iban a matar, aparece Gibbs y todo termina.
Cuando la jefa va al gimnasio a abrir la taquilla con la llave que se había tragado el teniente, la espera Gibbs y la detiene. Ducky le revela que la llave es de la taquilla de Palmer, y, por lo tanto, ha sido engañada, todo formaba parte del plan.
Un capítulo emocionante en que el protagonismo ha sido desplazado, y se ha demostrado de qué son capaces esos 2 forenses, miembros valioso del equipo.
Con esto ya estoy al día de la serie. Ahora toca ponerse el día con Person of Interest.
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